Identificar las emociones implica conocer las señales emocionales de
la expresión facial, los movimientos corporales y el tono de voz.. Para
ello podemos proponer algunas actividades (pruebas o preguntas) en las
que se reflejen las señales faciales de cada emoción o sentimiento.
2. Imagina que...
Te has tropezado con un objeto y al mirarlo te das cuenta de que se
trata de un espejo mágico. Cada vez que lo miras aparece un anciano con
una expresión diferente. ¿Sabrías decir a qué emoción corresponde cada
rostro?
- Alegría
- Enfado
- Sorpresa
- Miedo
- Tristeza
3. Pequeñas historias
A Juan y a Ana les han regalado libros
que les han gustado mucho. ¿Cómo se
sentirán?
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Belén estaba haciendo sus
deberes cuando su hermano
pequeño le rayó los ejercicios.
¿Cómo se sentirá?
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Andres se fue a dormir. Cuando se metió dentro de la
cama se encontró una araña y a él no le gustan nada.
¿Cómo se sentirá?
––––––––––––––––––––––––
Marta va a ir al cine con su tía, pero en el último
momento su tía le ha llamado para decirle que
no pueden ir al cine porque está enferma. Marta
se siente muy
–––––––––––––––––––
Añadimos otras
historias que
reflejen cómo nos
sentimos.
4. El semáforo de las emociones
Otra forma de regulación emocional es la técnica del semáforo, el
objetivo es que el niño aprenda a asociar los colores del semáforo con
las emociones y la conducta. A continuación, se muestra un ejemplo para
facilitar el aprendizaje de esta habilidad:
ROJO: PARARSE. Cuando sentimos mucha
rabia nos ponemos muy nerviosos, queremos gritar y patalear... ¡¡ALTO!!
Es el momento de pararnos. Es como si fueras el conductor de un coche
que se encuentra con el semáforo con luz roja.
AMARILLO: PENSAR. Ahora es el
momento de pararse a pensar. Tenemos que averiguar cuál es el problema y
lo que estamos sintiendo. Cuando el semáforo está en naranja los
conductores piensan, buscan soluciones y se preparan para salir.
VERDE: SOLUCIONARLO. Vía libre para
los vehículos. Ahora, es el momento de circular de nuevo. Es la hora de
elegir la mejor solución y ponerla en marcha.
Para asociar las luces del semáforo con las emociones y la conducta
se puede realizar un dibujo o prueba con un semáforo y los siguientes
pasos:
5. El “Rap” del optimista
A veces me equivoco… Y no pasa nada
Me ensucio las dos manos… Y no pasa nada
Se ríen porque lloro…Y no pasa nada
Me dicen que soy aburrido … Y no pasa nada
Me llaman la atención… Y no pasa nada
Me pongo colorado… Y no pasa nada
¿Te animas a añadir tu propia estrofa a este rap?
http://juegosdimensionpersonal-social.blogspot.com/2015/11/actividades-para-trabajar-las-emociones.html
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